Tipos de mota

Una de las cosas más hermosas del cannabis es que procede de muchos tipos de plantas diferentes. Algunas variedades son altas y delgadas, otras son bajas y robustas, incluso las hay que son tan resistentes que no dependen del fotoperiodo. Sea cual sea la mota que finalmente elijas autocultivar, es una buena idea obtener algunos conocimientos básicos sobre las variaciones entre los distintos tipos de marihuanas.

Los consumidores suelen seleccionar su mota en función del efecto que intentan conseguir. «Si quieres un subidón enérgico, opta por una sativa. ¿Necesitas ayuda para dormir? Prueba una indica. Un híbrido te dará lo mejor de ambos mundos». Si bien esto suena correcto según nuestras experiencias anecdóticas, la ciencia detrás de este hecho no está del todo claro.

Elegir un tipo de marihuana en función de si es sativa, indica o híbrido puede no ser una estrategia particularmente útil. Porque más que en sus características físicas, la ciencia dice que las distinciones importantes radican en las composiciones químicas dentro de cada cepa o planta individual.

Por esta razón, cuando intentas decidir cómo te afectará una variedad específica, es más beneficioso observar el contenido de cannabinoides y terpenos que elegir en función de indica, sativa, ruderalis o híbrido, los cuatro tipos de variedades en los que se dividen popularmente las plantas de cannabis.

El origen de indica y sativa

Al botánico sueco Carl Linnaeus se le atribuye el establecimiento del sistema taxonómico que usamos hoy en día para nombrar los seres vivos; y fue él quien en su obra ‘Species Plantarum’ de 1753 clasificó formalmente todas las plantas de cannabis en un grupo, «Cannabis sativa L.», con «Cannabis» como género, «sativa» como especie y «L» indicando el sistema de Linneo. «Sativa» proviene del latín «sativum», que significa «cultivado», para hacer referencia al cáñamo que se cultivaba en Europa en ese momento, donde se ha utilizado durante miles de años para cosechar la fibra y las semillas.

El biólogo francés Jean-Baptiste Lamarck actualizó el nombre en 1785 con dos especies distintas: «Cannabis sativa», una planta más alta, larguirucha y fibrosa, y «Cannabis indica», una planta más baja, más robusta y más psicoactiva, cuyo nombre significa “de la India”, de donde se pensaba que era originaria.

Muchos prefirieron una clasificación de tres especies al reconocer Cannabis ruderalis (la palabra ruderalis es la forma adjetivada de la palabra latina ‘rudus’ que significa ‘escombros’) como una especie silvestre capaz de crecer en terrenos baldíos, posiblemente antepasado tanto de Cannabis sativa como de Cannabis indica y utilizada para el desarrollo de las semillas de marihuana autoflorecientes.

Así, ‘indica’ y ‘sativa’ fueron términos que se utilizaron en un principio para distinguir entre las variedades de marihuana en función de su lugar de origen y estaban destinados a diferenciar el aspecto de la planta. Pero además de estos 3 tipos de cannabis que encontrarás en el mercado, también existe un cuarto: híbridos, un derivado que resulta del cruce de las tres especies principales.

Analicemos brevemente cada una de ellas.

CANNABIS SATIVA

Origen

Las sativas proceden originalmente de climas cálidos y húmedos, creciendo altas y larguiruchas para que puedan secarse y no absorber tanta humedad. El clima cálido también significa que pueden tardar mucho en crecer y florecer, porque el ambiente no será frío ni lluvioso al final de la temporada. Por tanto, las plantas sativas provienen de las partes más cálidas del mundo que están más cerca del ecuador, áreas como América Central, el Sudeste Asiático o África, generalmente países que se encuentra por debajo de una latitud de 30° N (India, Tailandia, Nigeria, México, Colombia…)

Apariencia

• Crecimiento espigado y delgado (crecimiento tupido cuando se poda).
• Cogollos sueltos y aireados.
• Tamaño interior: de uno a tres metros de altura / exterior: hasta siete metros.
• Tiempo de floración: entre 10 y 14 semanas.
• Hojas: estrechas y largas, como dedos.

Consejos de cultivo

• Las sativas crecen bien con mucha luz intensa y temperaturas más altas. Solo piensa en su hábitat natural ubicado relativamente cerca del ecuador.
• Sus necesidades de luz se compensan por su capacidad para resistir el moho mejor que las indicas, gracias a su estructura de hojas y flores más aireada.
• Crecerán bien con alimentaciones menos frecuentes y un uso ligero de fertilizantes.
• Requieren una gran cantidad de espacio, sobre todo vertical. La mayor parte del crecimiento vertical ocurre cuando pasan a la fase de floración.

Efecto

Las sativas tienen un alto contenido de tetrahidrocannabinol (THC) y un bajo contenido de cannabidiol (CBD). Por lo tanto, se dice que tiene un efecto estimulante y motivador. Son excelentes para la actividad física, ir de excursión, completar una tarea y cualquier cosa que requiera concentración. Al mismo tiempo, los siguientes efectos son posibles:

• Mayor bienestar psicológico.
• Explosiones de energía.
• Apetito incrementado.
• Mayor concentración.
• Mayor creatividad.
• Tonterías exageradas (destellos de risa).

CANNABIS INDICA

Origen

Las indicas crecieron originalmente en climas más secos y septentrionales, en zonas de mayor altitud como Afganistan, Pakistan, Norte de la india y también algunas zonas del norte de América, conformándose con un menor tamaño, una estructura compacta y un ciclo de vida más corto, para que puedan soportar mejor las inclemencias meteorológicas y cosecharse antes de que llegue el frío y la humedad del otoño.

Apariencia

• Crecimiento compacto y tupido.
• Cogollos densos y pesados ​​(alto rendimiento).
• Tamaño: máximo dos metros.
• Tiempo de floración: entre 8 a 10 semanas.
• Hojas: anchas, de color verde oscuro.

Consejos de cultivo

• Se desarrollan en forma de abeto de Navidad, pero se pueden entrenar con técnicas como la poda apical o el LST para dirigir más luz a todos los brotes.
• Están acostumbradas a las fluctuaciones de temperatura, hay que dejar que estas bajen 5-10º C cada noche, especialmente durante la floración.
• Como sus cogollos son más densos, a medida que crecen corren un riesgo mucho mayor de desarrollar moho, especialmente en regiones húmedas.
• Son una excelente opción para las terrazas y balcones y para aquellos cultivadores que buscan la discreción. Se cosechan en septiembre.

Efectos

A diferencia de Cannabis sativa, el contenido de THC en la planta indica es más bajo y el contenido de CBD más alto. Por lo tanto, tiene más efectos en el cuerpo que en la mente. Las indicas son tranquilas y somnolientas, excelentes para relajarse al final de la noche, ver una película o escuchar música, echar una siesta o, simplemente, mirar a la pared.

Los posibles efectos son:

• Calmante y ansiolítico.
• Antiemético (disminución de las náuseas).
• Inductor del sueño.
• Reducción de la sensación de dolor.
• Reducción de los espasmos musculares.

CANNABIS RUDERALIS

Origen

El Cannabis ruderalis también se conoce como «cáñamo ruderal» y procede de zonas frías de Rusia, el Himalaya asiático y algunas partes de Asia Central. Crece principalmente en depresiones y barrancos, pero también en los bordes de las carreteras y tierras de cultivo en barbecho. Es una planta que se adaptó al frío y a diferentes duraciones del día y la noche, con muy pocos recursos, por lo que sus orígenes en entornos difíciles la convirtieron en una raza fuerte y resistente, haciendo que floreciese a la velocidad del rayo por temor a morir.

Apariencia

• Aspecto asilvestrado (no ramificada).
• Tallos robustos y fibrosos.
• Tamaño: máximo un metro.
• Hojas: muy estrechas.

Además, el Cannabis ruderalis tiene otra característica especial: es autofloreciente, su floración no depende del fotoperiodo, es decir, de los cambios lumínicos día/noche de la estación, ya que se produce de forma natural independientemente del escenario en el que se encuentren.

Efectos

Aunque el Cannabis ruderalis es capaz de crecer en condiciones en las que otras plantas ni siquiera podrían mantenerse con vida, su composición química es mucho menos interesante que la de sus compañeras sativa e indica. La discreta presencia de THC en su ADN hace que sea descartada para fines recreativos, ya que su consumo apenas tiene efectos a nivel psicológico o sensorial. Nada de una tarde de risas gracias a un poco de ruderalis sin modificar. Sin embargo, tiene un alto contenido de CBD, por lo que puede ser apta para uso medicinal.

CANNABIS HÍBRIDO

La mayoría de las variedades presentes en los bancos de semillas como Kannabia son híbridos, es decir, han sido cruzadas para combinar las características y los efectos de las cepas indica y sativa, lo que te permite aprovechar ambas al mismo tiempo. En general, la diferenciación entre las variedades híbridas es la siguiente:

• Sativa x Sativa: cruce de dos variedades diferentes de Cannabis sativa (por ejemplo: THCV).
• Indica x Indica: cruce entre dos variedades diferentes de Cannabis indica (p. ej. Indica Cream)
• Sativa x Indica: cruce con rasgo de dominancia sativa. (p. ej. Colombian Jack)
• Indica x Sativa: cruce con rasgo de dominancia indica. (p. ej. Cherry Dream)
• Híbridos autoflorecientes: cruces con genética ruderalis. (p. ej. Gorilla King Auto)

Apariencia

• Toman morfología tanto de indica como de sativa.
• Tiempo de floración generalmente breve.
• Grandes rendimientos.
• Propiedades organolépticas superiores.
• Crecimiento robusto y resistente.

Cultivo y efectos

Por lo general, los híbridos heredarán el fácil crecimiento de las plantas indicas mientras mantienen los efectos muy buscados que ofrecen las sativas. Como tal, se han convertido en la opción preferida tanto por los autocultivadores domésticos como por los cultivadores comerciales.

Pensando más allá de indica y sativa

Sativa e indica son clasificaciones generales sobre las variedades de marihuana, pero gracias a la última tecnología podemos pensar en ello a un nivel mucho más profundo. Y es que los terpenos también juegan un papel en la determinación de si la planta de cannabis es sativa o indica.

Estas sustancias naturales, que son como los aceites esenciales, pueden tener un impacto positivo en la salud de las personas, tanto física como mental. Además, contribuyen en gran medida a la amplia gama de olores y sabores que emiten las variedades de cannabis, haciendo que cada una sea única.

Por ejemplo, el limoneno, que se puede encontrar en los cítricos, es característico en una cepa sativa común, de ahí que estas plantas tengan sabores y aromas más afrutados; mientras que el pineno se considera un terpeno indica, que confiere tonos más terrosos, más mofetas, a la paleta aromática y gustativa.

Por tanto, para comprender completamente las variedades de cannabis, debes pensar también en los terpenos junto con la clasificación sativa/indica, obteniendo una imagen más clarividente de los efectos que puedes esperar de una variedad de mota concreta.