Se sabe que la planta de cannabis contiene al menos 113 cannabinoides distintos, compuestos que interactúan con nuestro sistema endocannabinoide humano y que brindan muchos beneficios para el cuerpo, la mente y la salud en general. Probablemente, hayas oído hablar del CBD y el THC, los dos cannabinoides que se encuentran en mayor proporción en la planta de cannabis. Pero existen otros compuestos minoritarios, que aparecen en concentraciones más pequeñas, que ha ganado mucha atención en los últimos años por sus potenciales propiedades.
En Kannabia Seed Company nos encontramos siempre a la vanguardia en la selección de nuevas variedades de marihuana, intentando llevar a los autocultivadores genéticas novedosas que permitan maximizar el contenido de los cannabinoides que más están despuntando en el mercado. Se trata de variedades que hasta ahora ha sido casi imposible de conseguir a nivel comercial, con ratios de CBG, THCV o CBDV que estaban restringidos a laboratorios genéticos de investigación científica.
Gracias a la selección de fenotipos concretos mediante marcadores genéticos, hemos logrado lanzar al mercado variedades con una cantidad ínfima de THC (menos del 0,3%) que hacen que este tipo de cannabis sea legal en la mayor parte de los países, mientras potenciamos otros cannabinoides menores que tienen mucho que ofrecer tanto a usuarios recreativos como medicinales.
Así que si estás buscando variedades de marihuana con alto contenido en cannabinoides más allá del THC, que abran un nuevo abanico de posibilidades al cultivo de esta planta, en Kannabia Seed Company hemos desarrollado una cuidada selección de opciones que a buen seguro te sorprenderán, tanto por su novedad como por su comprobada calidad.
¿Cómo ejercen sus efectos los cannabinoides?
Los fitocannabinoides (fito=planta) interactúan con el cuerpo humano a través del sistema endocannabinoide, que es el responsable de regular funciones como el sueño, nuestro sistema inmunológico o el estado de ánimo. Los cannabinoides ejercen sus efectos al acoplarse a receptores de cannabinoides específicos presentes en la superficie de las células. Estos receptores «escuchan» las condiciones de fuera de la célula y transmiten la información sobre esas condiciones cambiantes al interior de la célula, iniciando la respuesta adecuada. Los receptores se encuentran en diferentes partes del sistema nervioso central (o periférico) siendo los dos tipos principales los denominados CB1 y CB2.
Así que imagina que tu sistema endocannabinoide tiene una serie de «espacios de estacionamiento» etiquetados como CB1 y CB2. Cada tipo de cannabinoide prefiere «estacionarse» en un tipo particular de receptor; y cuantos más receptores se utilicen, mayor será el beneficio para el cuerpo y la mente.
Esto nos ayuda a comprender cómo funciona la teoría del ‘efecto séquito’, que defiende que varios componentes de la planta (cannabinoides, terpenos…) actúan sinérgicamente para potenciar sus propiedades entre sí, haciendo que sus efectos sean mayores que los de un mismo componente aislado.
Semillas de marihuana de alto contenido en CBD
El CBD (cannabidiol) ha sido durante los últimos años el cannabinoide estrella que ha derribado el muro de la prohibición, propiciando la popularización del cannabis en el ámbito terapéutico. Aunque se aisló por primera vez a principios de la década de 1940, hasta la década de los setenta no despertó el interés de los científicos por sus propiedades anticonvulsivas.
Solo a partir del nuevo siglo se convirtió en objeto de numerosos estudios centrados en sus beneficios para la salud, confirmando que ofrece un tratamiento útil para las formas graves de epilepsia, además de presumir de propiedades antiinflamatorias, analgésicas, ansiolíticas, contra las náuseas y sedantes.
Sin embargo, donde el THC produce un ‘subidón’ revelador, el CBD no es psicoactivo, no produce euforia ni cambios en la percepción. Esto lo ha convertido en una opción muy atractiva para todos aquellos que buscan incorporar el cannabis a su estilo de vida para equilibrar la salud y el bienestar.
La investigación también sugiere que el CBD puede ayudar a mitigar algunas de las características menos deseables del THC, como la ansiedad, la paranoia o el deterioro de la función cognitiva. Esto hace de las variedades ricas en CBD una herramienta impagable para un cannabis más sostenible, que está conquistando ya no solo a los usuarios terapéuticos, sino también a los recreativos que buscan una marihuana más llevadera para el día a día.
Este creciente interés por el cannabidiol propició que los ‘breeders’ de Kannabia se pusieran manos a la obra para crear nuevas variedades de marihuana con altos niveles en CBD. En nuestro catálogo se pueden encontrar distintas genéticas de alto CBD (hasta un 10%) y bajo THC (por debajo del 0,5%). Aunque también genéticas equilibradas que ofrecen una relación de CBD:THC de 2:1, para aquellos que quieran disfrutar de las bondades del ‘efecto séquito’ en su máxima expresión.
Semillas de cannabis con alta concentración de CBG
Hasta ahora, tanto el THC como el CBD son los cannabinoides que han centrado el interés de científicos y consumidores, pero el CBG (cannabigerol) también ha comenzado a captar mucha atención. Y es que los estudios preclínicos sugieren que puede compartir muchas características beneficiosas con el CBD, ya que ambos cuentan con propiedades antioxidantes, neuroprotectoras y analgésicas.
La investigación sugiere que el CBG tiene una afinidad parcial por los receptores CB1 y CB2 del sistema endocannabinoide, al igual que el THC, que también produce sus efectos psicoactivos a través de interacciones con estos receptores; pero se ha observado que el CBG actúa como un amortiguador de esta psicoactividad e incluso puede aliviar los sentimientos de ansiedad o paranoia que a veces acompañan al consumo de altos niveles de THC.
La investigación sobre el CBG aún se encuentra en una etapa preclínica, pero los estudios disponibles sugieren que es una promesa terapéutica considerable, posiblemente el próximo actor importante de los tratamientos con cannabis tras el boom del CBD. Sus propiedades analgésicas pueden superar a las del THC sin el efecto psicoactivo; y también hay evidencia que sugiere que el CBG puede ofrecer cualidades anticancerígenas y antibacterianas.
Sin embargo, existe un problema a la hora de acceder a sus beneficios. Mientras que el CBD y THC se encuentran en cantidades de hasta el 20% de la composición de la flor en peso, en las flores de cannabis bien maduras el CBG es prácticamente inexistente (menos del 1%). Eso significa que los cultivadores necesitan 20 veces más biomasa para obtener la misma cantidad de CBG que un rendimiento típico de CBD o THC.
Para obtener mayores rendimientos de CBG, los criadores de Kannabia Seed Company han utilizado la selección genética para aumentar la concentración de este cannabinoide. Y el resultado ha sido una variedad como nuestra CBG Auto, una genética con un porcentaje increíblemente alto en CBG de hasta el 7% y muy bajo en THC (por debajo del 0,1%), que hace que este cannabis sea legal en casi todo el mundo, ya que su efecto psicoactivo es inexistente.
Estas plantas aún no son muy comunes en los catálogos de semillas, pero son muy buscadas y se cultivan activamente a una escala relativamente grande a medida que los concentrados y destilados de CBG se han vuelto cada vez más interesantes para la investigación terapéutica, haciendo realidad un nuevo paradigma tanto para la comunidad científica como para los autocultivadores de marihuana que buscan nuevas sensaciones.
Semillas de marihuana de alto contenido en THCV
Otra de las últimas tendencias que genera mucha expectación es el THCV (tetrahidrocannabivarina), un cannabinoide menor que proporciona efectos psicoactivos con una sensación de euforia enfocada y enérgica, pero que también tiene potenciales beneficios terapéuticos para suprimir el apetito.
Si bien las estructuras químicas del THC y el THCV se parecen mucho y pueden tener algunas similitudes en cuanto a las cualidades psicoactivas, el THCV es un cannabinoide único porque es un compuesto bifásico: produce diferentes efectos en diferentes dosis.
En dosis altas, actúa como un agonista parcial (activador, pero solo levemente) del receptor CB1, como el THC, produciendo un efecto psicoactivo que se describe como edificante, pero que te mantiene lúcido, concentrado, con creatividad potenciada y motivación. El tiempo de inicio del efecto es más rápido, pero dado que el THCV no se une con tanta fuerza como el THC en el sitio del receptor CB1, tiene una duración más corta.
En el caso de las plantas con mayor porcentaje de THC el efecto llega de forma más progresiva y se mantiene más tiempo, en una suerte de maratón cannábico de largo recorrido. Con el THCV todo es intensidad y rapidez, de ahí que se le compare con el “coche de carreras” de los cannabinoides.
Sin embargo, en dosis más bajas, el THCV actúa como un antagonista (bloqueador) de CB1, es decir, evita que el THC se una al receptor CB1, reduce la psicoactividad y aumenta el control del apetito al aumentar potencialmente la sensibilidad a la insulina. Así, si bien la mayoría de las personas asocian el cannabis con un aumento del apetito, el THCV podría tener el efecto contrario. Por esta razón, el THCV se promociona como una ayuda para la dieta o un tratamiento para la diabetes o la obesidad, bautizándose como la “hierba dietética”.
El THCV se encuentra naturalmente en la marihuana en cantidades muy pequeñas. Históricamente, las cepas con algo de contenido en THCV han sido difíciles de cultivar y procesar, porque no se podían seleccionar fácilmente debido a la poca demanda y al costoso proceso de aislamiento.
Sin embargo, gracias a años de intenso ‘breeding’ y estabilización, en Kannabia hemos conseguido poner en el mercado plantas que producen cantidades viables de este compuesto, en concreto con un 7% de THCV, que se balancea con un 7% de THC, ofreciendo una experiencia equilibrada entre ambos cannabinoides que permite obtener el control absoluto de la experiencia psicoactiva.
Semillas de cannabis con alta concentración de CBDV
La cannabidivarina (CBDV) se identificó a finales de la década de 1960, pero debido a la prohibición del cannabis, solo recientemente se ha investigado, demostrando ser un poderoso anticonvulsivo, además de poseer otras propiedades que lo convierten en una gran promesa en el campo medicinal.
CBDV es un compuesto no psicoactivo que no te dará el subidón eufórico que a menudo se asocia con el cannabis de alto contenido en THC. Pero cuando se trata de la diferencia entre CBDV y CBD, ambos brindan beneficios similares. Aun así, la cannabidivarina es más adecuada para tratar los trastornos neurológicos y la actividad de la epilepsia, mientras que el CBD se usa a menudo para el insomnio, aliviar el estrés diario, reducir los síntomas de ansiedad y otros efectos similares.
Sin embargo, al contrario del CBD, el CBDV se encuentra en una concentración mucho menor en la planta de cannabis, por lo que su uso es más costoso. Si estás buscando cepas ricas en CBDV, debes mirar índicas landrace que sean puras sin ninguna modificación, pero este cannabinoide también se puede encontrar en algunas cepas sativa.
O decantarte directamente por nuestra CBDV Auto, la forma más rápida de tener acceso a este cannabinoide, porque gracias a un intenso trabajo de selección genética hemos podido lanzar al mercado una planta de marihuana autofloreciente que reúne los indicadores de cannabidiol y cannabidivarina más altos del mercado, con el índice de THC más bajo posible (menos del 0,2%) y un ratio de CBDV:THC de 25:1, por lo que el efecto psicoactivo es imperceptible.
Semillas de marihuana de cannabinoides al mejor precio
Como puedes observar, en Kannabia Seed Company estamos concienciados con la investigación y el desarrollo de variedades que puedan ofrecer plantas con alto contenido de estos nuevos cannabinoides. Ya no solo de CBD, con una gama de opciones que seguramente colmarán tus expectativas, sino de aquellos que tradicionalmente no han tenido la oportunidad de salir a la palestra por encontrarse en pequeñas cantidades en las plantas de marihuana.
Gracias al trabajo de nuestros ‘breeders’, hemos conseguido aumentar la concentración de estos cannabinoides hasta niveles nunca antes vistos, poniendo a disposición de nuestros clientes cepas novedosas que hace unos años sería imposible cultivar. Y siempre al mejor precio del mercado, al tratarse de un producto altamente específico que alberga ya no solo una gran exclusividad, sino también la calidad inherente que caracteriza a nuestro banco de semillas.