Tipos de marihuana

¿Sabías que las plantas de cannabis tienen múltiples géneros? Puede que hayas oído hablar de variedades masculinas o femeninas, pero también es posible encontrar marihuana hermafrodita, un fenómeno interesante que combina ambos sexos. De saber diferenciar este tipo de plantas depende en gran medida el éxito de tu cultivo, así que a continuación te mostramos todo lo que necesitas saber para lograrlo.

La marihuana es una especie vegetal dioica (‘di-‘ es ‘dos’ en griego; ‘oikia’ es ‘casa’), lo que significa que existen dos tipos de plantas según su sexo: puede ser macho o hembra, es decir, los órganos reproductores masculinos y femeninos aparecen en plantas diferentes. También existe un tercer tipo de planta: marihuana hermafrodita o intersexual, donde obtienes una planta única que tiene ambos órganos reproductores.

La planta de marihuana hembra produce flores, mientras que la planta de marihuana macho produce polen que fertiliza esas flores, creando semillas que pueden convertirse en nuevas plantas de marihuana, continuando el ciclo de la vida.

El cannabis transmite su ADN sexualmente cuando los granos de polen de las flores masculinas (o hermafroditas) alcanzan las inflorescencias femeninas. Cuando esto sucede, un gametofito masculino (célula de esperma o grano de polen) ingresa a la flor femenina, fertiliza el óvulo y, en pocas palabras, comienza a desarrollarse una semilla.

Este proceso de reproducción influirá en el futuro de tu cultivo personal de cannabis. Por tanto, si estás comenzando en este apasionante mundo, lo primero que deberás aprender es a diferenciar estos tres tipos de plantas.

Plantas de marihuana femeninas

Las plantas hembras son el premio gordo de la mota: son las que producen los lindos cogollos que todos buscamos. Cada vez que ves una imagen de una planta de cannabis con cogollos, estás viendo una planta hembra. Además, son más tupidas, brillantes y, en general, más atractivas que las masculinas.

La flor femenina es la parte de la marihuana rica en tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD), lo que la gente consume con fines recreativos o medicinales. Las plantas macho, en comparación, son bastante más bajas en cannabinoides, aunque también los tienen.

Y como la gente suele cultivar plantas de marihuana por sus flores llenas de cannabinoides, la mayoría de los cultivadores deben mantener las plantas masculinas alejadas de las femeninas, ya que las flores con semillas suponen un inconveniente (le dan un sabor muy desagradable a la mota), mientras también hacen que la flor sea menos potente: si una planta gasta energía en crear semillas, tiene menos energía para producir cannabinoides.

En este sentido, la preservación de la virginidad femenina del cannabis es valiosa, ya que es una de las pocas especies vegetales que puede aumentar activamente la cantidad y el tamaño de sus órganos sexuales femeninos en respuesta a una virginidad prolongada: cuanto más tiempo las hembras pasan sin polinizarse, más flores producen y más grandes se vuelven.

Lo mejor que puedes hacer para garantizar que cultivarás plantas de cannabis hembra es comprar semillas de cannabis feminizadas. A diferencia de las semillas de cannabis regulares, que crecerán 50/50 machos y hembras, las semillas feminizadas garantizan que el 99% se convertirán en plantas de cannabis femeninas.

Plantas de marihuana masculinas

Las plantas de cannabis macho tienen tallos más gruesos y menos hojas que las hembras, podría decirse que son más altas y menos tupidas. Sin embargo, sus fibras son más suaves y resistentes. Y se desarrolla más rápido que una planta hembra. En vez de flores, producen sacos de polen.

La mayoría de los cultivadores evitan los machos, pero hay una razón notable para cultivarlos: la hibridación. Como plantas dioicas, las semillas de marihuana obtienen la mitad de su genética de su madre y la otra mitad de su padre. Los criadores que buscan crear nuevas cepas cruzan plantas de marihuana masculinas para polinizar cepas femeninas, ya que su forma, tasa de crecimiento, resistencia a plagas o resiliencia climática pueden transmitirse para aumentar la calidad de las generaciones futuras.

Pero si eres un criador en ciernes o, simplemente, un cultivador que quiere mantener las plantas masculinas fuera de tu jardín, es una buena idea aprender a identificar cuanto antes las plantas de marihuana femeninas y masculinas.

¿Cómo determinar el sexo de una planta de marihuana?

Las plantas de cannabis tienen cuatro etapas distintas de crecimiento:

• Germinación (3 a 10 días)
• Plántula (2 a 3 semanas)
• Vegetativa (3 a 16 Semanas)
• Floración (8 a 11 Semanas)

Desafortunadamente, no puedes notar la diferencia de género durante la germinación o la etapa de plántula, pues las plantas tienen exactamente el mismo aspecto.

El sexo se vuelve evidente durante la etapa de floración. Sin embargo, no querrás esperar hasta esta etapa para descubrir que una planta que creías que era hembra es macho, o viceversa. En ese momento, un solo macho perdido ya podría haber polinizado toda una plantación de plantas hembra. Por tanto, es conveniente detectar el género de la planta de marihuana al principio de la etapa vegetativa.

¿Cómo detectar el sexo de una planta de cannabis en la etapa vegetativa?

El cannabis muestran su sexo por lo que crece en los nudos de la planta, las “axilas” donde las ramas se unen con el tallo. En una planta masculina, allí se desarrollarán los sacos de polen, mientras que una planta femenina formará pistilos con estigmas para atrapar el polen. Estos primordios florales se conocen como «preflores».

Las preflores comienzan a desarrollarse tras cuatro semanas de crecimiento, pero pueden demorarse un poco más dependiendo de cómo de rápido ocurra la fase de germinación. Para la sexta semana, deberías poder encontrar las preflores y determinar con confianza el sexo de tu planta (aunque ten en cuenta que las plantas masculinas tienden a desarrollar sus preflores una o dos semanas antes que las plantas femeninas). Así, estas preflores pueden ser:

• Preflores masculinas: son sacos cerrados que parecen diminutas bolas verdes. Incluso se puede observar que la flor está formada por cinco sépalos, las piezas que forma el cáliz y que son los que se abrirán para dejar al descubierto los estambres con el polen.
• Preflores femeninas: tienen un cáliz alargado y redondeado en forma de pera (son redondeadas en la base y más puntiagudas hacia la punta) de la que emergen un par de estigmas en forma de V, la parte del pistilo que recibe el polen y que muchos cultivadores llaman comúnmente “pelillos”.

Por tanto, la clave para saber si una planta de marihuana es hembra será observar si aparecen esos “pelillos” o no. En caso contrario, aparecerán esas bolitas verdes colgando del costado de las plantas, lo que confirma que la planta es macho.

¿Cómo detectar el género de una planta de marihuana en la etapa de floración?

El sexo de tu planta será bastante claro una vez que entre en la etapa de floración. En esta fase, las flores macho se agruparán en racimos para finalmente abrirse, mostrando una estructura en su interior que se asemeja a un manojo de plátanos chicos. Son los estambres y eventualmente esparcirán su polen para fecundar las flores de las hembras.

Por su lado, las plantas de cannabis hembra, tras señalar con los primeros estigmas su sexo femenino, generarán cúmulos de estas flores con más “pelillos” que empezarán a cubrirse de glándulas de resina (tricomas) hasta finalmente acumularse en forma de cogollos que, en ocasiones, pueden alcanzar grandes dimensiones.

El polen, una vez que toca los estigmas de la planta hembra, todavía se demora entre 3 y 5 días en llegar al ovario para que se produzca la fecundación. Puedes saber si una planta hembra ha sido polinizada fijándote en los estigmas, que cambian de color durante la floración, pasando del blanco a un tono naranja oscuro o colorado. En las flores que no han sido polinizadas, el estigma entero cambiará de color. Sin embargo, tras la exposición al polen, solo se oscurecen las puntas, mientras que el resto del estigma permanece blanco.

Plantas de marihuana hermafroditas

Las plantas de cannabis a veces también pueden ser hermafroditas, es decir, desarrollar órganos reproductores masculinos y femeninos en un mismo ejemplar; y ahora que conoces las diferencias entre los dos géneros, podrás identificar las características duales de una planta hermafrodita.

Este tercer tipo de planta surge ocasionalmente debido a la genética, pero la mayoría de las veces ocurre porque está bajo algún tipo de estrés, como puede ser una infestación de plagas, la pudrición de la raíz, el exceso de calor o la desnutrición. Se trata de un rasgo evolutivo de supervivencia en este duro mundo.

Por ejemplo, si una planta de cannabis hembra siente una muerte inminente, comenzará a expresar características masculinas para autopolinizarse y perpetuarse. Por eso hay que tener en cuenta que las plantas de marihuana que localizaste como hembras pueden volverse hermafroditas incluso en su etapa de floración, por lo que debes continuar vigilándolas a medida que crecen.

Existen dos tipos de plantas de marihuana hermafroditas:

• Verdaderas hermafroditas: desarrollan órganos sexuales masculinos y femeninos, pero en diferentes partes de la planta. En algunos nudos crecerán pistilos con estigmas, mientras que en otros aparecerán los sacos de polen con estambres.
• Hermafroditas de género mixto: tienen órganos sexuales masculinos, llamados anteras, que crecen a partir de flores femeninas. Las anteras, apodadas ‘bananas’ debido a su color y forma, son realmente la parte del estambre que produce el polen y polinizarán las flores cercanas.

Independientemente del tipo de planta de cannabis hermafrodita que encuentres en tu cultivo, debes tratarla como una planta macho y eliminarla, pues liberará polen. Incluso si quieres que tus plantas hembra produzcan semillas, probablemente no quieras usar una planta hermafrodita para polinizarlas, ya que existe una alta probabilidad de que termines con semillas también hermafroditas.

Cultivar mota hermafrodita no es el fin del mundo y le puede suceder a cualquiera. Así que aprende a identificar y diferenciar entre los géneros de cannabis y, sobre todo, garantiza el mejor ambiente para tu cultivo, para reducir los riesgos de que esto suceda. Y mientras lo haces, explora nuestra sección de semillas feminizadas para garantizar una genética estable y una cosecha exclusivamente femenina.