La semilla del amor

¡Uvas y queso saben a beso! Por eso esta semilla de marihuana feminizada tiene nombre de ósculo amoroso. Hay muchos tipos de beso, así que tenemos que concretar: Kiss es la planta de marihuana que te besa con premeditación y de forma prolongada, dejándote unas cosquillitas en los labios y ganas de más. Es una de las cepas más excitantes de nuestro catálogo y es la que solemos recomendar cuando se le quiere hacer un regalo sorprendente a un o una amante de las semillas. 

La idea de crear esta variedad era sencilla. En Kannabia Seed Company siempre fuimos fans de la británica Cheese, una leyenda muy particular que está casi desaparecida del mapa y de la cuál disponíamos de un clon original de los años 90 muy expresivo. Hemos trabajado para pulir los defectos que no la convirtieron en una super estrella comercial, que tenían que ver con su productividad y sus tiempos, y no hemos parado hasta que lo hemos conseguido. Es como la Cheese original, pero da más materia, es más estable y equilibrada, tiene el sabor más marcado y se le coge cariño a la primera. ¡Tienes que probarla!

Para ello la cruzamos con una Mazar-i-Sharif afgana que le aporta esa seguridad en sí misma, ya que para atreverse a besar a alguien hay que estar seguro o segura. Tenemos muy buenas experiencias imbricando las propiedades de semillas afganas muy fiables en otras cepas ya conocidas y la semilla de marihuana Kiss es un buen ejemplo de ello. Es una semilla de dominancia índica al 70% con un nivel de THC bastante alto (21,5%), así que vas a sentir el amor al primer beso.

Cultivo de Kiss

La Cheese original noventera fue muy conocida por su sabor a queso -a los británicos les gustaba ese punto, obviamente-, pero también porque había que currárselo mucho para que produjera algo decente. Con el cruce afgano de la Kiss, retrocruzada de nuevo con la Cheese para levantar el sabor lácteo, hemos conseguido una planta de marihuana contemporánea que ofrece el rendimiento que los cultivadores de hoy desean. 

Es adaptable a interior y a exterior sin problemas, dando además una productividad bastante entusiasta. Por su crecimiento espigado con una gran robusta cola central y distancia internodal corta es perfecta para cultivos en Sea of Green, también con sistemas hidropónicos. Crece con potentes cogollos llenos de resina (puedes pensar en extracciones) y en su fase de floración coge un maravilloso color dorado que junto a su aroma te hará pensar en el mejor queso cheddar del mundo. Recogerás 450 gramos por metro cuadrado tras un ciclo de floración de entre 55 y 60 días.

En exterior estas virtudes se disparan. Se convierte en un arbusto de dos metros de altura y forma de ciprés, que pueden dar nada más y nada menos que hasta 800 gramos de queso por planta. Como buena skunk, te aguanta viento y marea, hongos y plagas, pero no te pases con los nutrientes. Además de todo esto, ten en cuenta que ya estará lista para cosecha a finales de septiembre. ¡Son todo ventajas! 

Sabor y efecto de Kiss

Bueno, queda claro que la Kiss sabe a queso, ¿no? Si ya tuviste la oportunidad de probar la Cheese británica de donde proviene esta cepa te vendrán recuerdos muy gratos a la memoria. El punto terroso lo convierte en ese queso viejo reservado para las reuniones importantes. Y el factor skunk le da ese sabor afgano inconfundible y agradable. 

El efecto es predominantemente indica, y no con poca fuerza. Se trata de una semilla con un claro fin relajante, muy física, perfecta para amortizar el sofá. No obstante, si sacas una tabla de queso y otra de kiss con amigos podrás dar lugar a debates muy interesantes.